Bueno, bueno... hoy nos metemos con un tema un poco aburrido, la cuestión concreta es si en la Isla de Pascua habitaron seres superiores que podían desplazar grandes rocas por el aire con su poder mental... seguramente mientras usted lector aprecia la frase que acabo de escribir llegará a una conclusión similar a la mía: "QUE ESTUPIDEZ MAS GRANDE!". Aunque parezca gracioso muchos espiritualistas e idiotas mentales consideran la posibilidad de que seres con fuerzas sobrentarurales hayan creado los cabezones que apuntan al firmamento en la Isla de Pascua.
Seamos pragmáticos... ¿porque el hombre normal y corriente no pudo crear unos cabezones con roca pulida? ¿porque? el encanto que tiene lo imposible es tan fuerte que la gente se lo cree. Es como el dibujo animado ese que mostraba a un enano dentro de la heladera que se encargaba de apagar la luz y encenderla cada vez que se abría y cerraba la puerta, ¿copado no? pero seguro que esos que piensan en seres sobrenaturales creadores de cabezas ni en pedo creen en el enano de la heladera...
Dejándo de lado la creación de las cabezas y su ubicación, existe otra teoría que indica que los cabezones estos señalan el lugar donde se encuentra la Atlántida.... DIOS MIO... cada vez que recupero mis recuerdos con respecto a este tema, me asombro de la mierda que me ha dejado en el cerebro. El tema de la Atlántida será fervientemente tocado aquí en otro momento, no me quiero distraer del tema principal.
Lo interesante de los misterios es que cualquiera puede establecer una teoría y mientras esta no pueda ser refutada perdurará en el tiempo por los siglos de los siglos, amén. Si todos opinan y todos comentan, ya es hora de que en La Perverta cree su propia opinión fantástica sobre el tema:
La Isla de Pascua es en realidad un tablero de ajedrez gigante, este tablero fue utilizado hace millones de años por los seres llamados Buntacorometos que habitaban la tierra en ese entonces (la Pangea), eran altos, fornidos y tenían un solo sexo. Su aspecto era similar al de los cabezones, los cabezones simplemente eran las fichas que utilizaban para jugar. Parece ser que la otra mitad del tablero, la que mostraba las fichas que apuntan a las otras se hundió en movimiento terrestre, quedando solamente las piezas blancas. Los Buntacorometos murieron al no poder reproducirse y su legado quedó en el tablero de ajedrez mas enorme que se alla visto jamás en la faz de la tierra.
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