Me encontraba viajando plácidamente en el bondi sentado en la fila que se encuentra delante de la última, leía un libro apetecible mientras contemplaba por la ventana para ver si no me perdía algo. De repente, casi sin sospecharlo, de mi detrás surgió un rugido superior, un previo al escupir, el famoso "Juiicccc, juiiiiiccccc", mi nuca se congelo esperando que el moco se estrelle en mi pelo, o tal vez en el cuello... no me atreví a darme vuelta, podía correr el riesgo de recibir el escupitajo directamente en la cara.
Centré mi atención en el libro imaginándome a la persona que tenía detrás, sería un linyera de estos que escupe dentro y que le chupa un huevo todo, el típico tipo que esta buscando pelea para afanarte. No transcurrieron ni 3 segundos cuando volvió a arremeter con lujuria asquerosa "Juuiicccc aauggghhhh juiiiicccc", un constante e insolente sonido que me erizaba la piel, intenté aguantar estoico en un intento de demostrar entereza y bravura, pero el sonido seguía estando ahí y no se escuchaba el "Achufffppp" final del moco saliendo de la boca y viajando por el aire, eso me intranquilizaba y me alteraba los nervios, me sudaban las manos... No soporte la situación y me levanté alejándome del lugar. Una vez que me distancié unos metros de aquel ser abominable, me giré en redondo haciéndome el boludo y le miré.
Menuda sorpresa la mía al ver que era una vieja, una negra (aparentemente cubana) de unos 40 años y que seguía regurgitando y trabajando los mocos como si se tratase de tabaco. El mundo ya no es lo que era... ¿o tal vez si?
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